miércoles, 7 de octubre de 2009

Similitudes entre Asia y Colombia


Quiero concretar algunas reflexiones que se desprenden de los post anteriores y que me conducen a penar en la crisis humanitaria que vive Colombia, mi país porque son muy similares a lo que infortunadamente acontece con las mujeres de Asia.

Leer sobre la teología asiática, me condujo inmediatamente a pensar en la situación de las mujeres en Colombia. De aquellas mujeres que viven, padecen y sufren, la violencia intrafamiliar, abusos y violaciones de sus derechos humanos, a causa del conflicto armado interno, de la violencia política y del desplazamiento forzado. Estas mujeres también son signo de
¨cuerpos sufrientes, cuerpos en resistencia y cuerpos que sanan¨, yo diría que son el mismo Cristo sufriente.

De acuerdo con los estudios especializados, y las denuncias de los organismos internacionales como UNIFEM [1] , los actores de la guerra en Colombia, las fuerzas armadas del estado, la guerrilla y los grupos de derecha “paramilitares” están utilizando la violencia contra la mujer [2] como estrategia de guerra.

Comparto unos párrafos que sustentan en la práctica, por qué estamos llamadas a vivir una Fé traducida en identificación compasiva hacia nosotras las mujeres.


<"lesionar al enemigo", ya sea deshumanizando a la víctima, vulnerando su núcleo familiar y/o impartiendo terror en su comunidad, con el fin de avanzar en el control de territorios y recursos. En segundo término, la violencia destinada a causar el desplazamiento forzado del territorio y el consecuente desarraigo de su hogar, vida cotidiana, comunidad y familia. En tercer término, la violencia sexual que puede acompañar el reclutamiento forzado de las mujeres, destinado a hacerlas rendir servicios sexuales a miembros de la guerrilla o las fuerzas paramilitares. En cuarto término, la violencia destinada a hacerlas objeto constante de pautas de control social impuestas por grupos armados ilegales en poblaciones o territorios bajo su control. Efectivamente, se constató que en el conflicto armado colombiano, la violencia contra las mujeres, primordialmente la sexual, tiene por objetivo el lesionar, aterrorizar y debilitar al enemigo para avanzar en el control de territorios y recursos económicos.> [3]

En mi situación de mujer joven, colombiana, politóloga y feminista que busca defender los DDHH y promover la igualdad de los derechos de las mujeres, la inclusión y la representación de nuestros intereses, considero que podemos luchar por una transformación de la fe antropocentrista a un vida centrismo- si reconocemos la importancia vital de los Derechos Humanos en nuestra cotidianidad, y si hacemos prevalecer sus principios, por encima de cualquier religión y costumbres patriarcales.
Citas:

Informe “Las Mujeres Frente a la Violencia y la discriminación derivadas del conflicto armado en Colombia” presentado en el 2006 por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

2. Entrevista con la senadora colombiana Piedad Córdoba www.cifmsl.org

3. Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, Informe: Las Mujeres frente a La Violencia y la Discriminación Derivadas del Conflicto Armado en Colombia. Washington 2006. En :
http://www.cidh.org/countryrep/ColombiaMujeres06sp/Informe%20Mujeres%20Colombia%202006%20Espanol.pdf

Mujeres que sufren, resisten y sanan.


Con base en la lectura de Sharon quiero proponer algunas efectos o consecuencias teológicas y prácticas que me he destacado de la tesis de hacer una teología encarnada desde los cuerpos de las mujeres que sufren, resisten y sanan.

En primer lugar, pienso que se cuenta con un ¨privilegio hermenéutico se les otorga así a ellos ESPECIALMENTE MUJERES y (HOMBRES) SUFRIENTES y la ¨comunidad se convierte en teóloga¨

Además, cuenta Sharon que hay un énfasis en las teologías asiáticas de la liberación, pues liberan a la teología de sus abstracciones doctrinales, hegemonía y desconexón. Para poner de manifiesto el carácter central de los oprimidos como la base fundamental de las teologías procedentes de Asia.

Estas teologías conducen a transformaciones metodológicas y prácticas ya que ¨tienen como premisa cuerpos que sufren y que exigen la ¨primacía del elemento antropológico sobre el eclesiástico¨ del ¨utópico sobre el factual¨ del ¨crítico dogmático¨ del ¨social sobre el personal¨ y de la ¨ortopraxis sobre la ortodoxia¨

En efecto, no hay interrupción con la teología de la liberación, sino más bien una concreción del sujeto ya que ¨Hacer teología desde la atalaya de los marginados no resta valor a la opción preferencial de Cristo por los pobres, sino que la concreta esencialmente: ahí la compasión e interconexión propia con quienes están más abatidos es el sello distintivo de las mujeres y hombres del mundo de los dos tercios que hacen teología.¨

Se destaca en la práctica el esfuerzo por la transformación política, social, teológica y cultural cuando ¨Se parte de la convicción de que poner en primer plano los cuerpos que sufren como premisa fundamental de la teología podría iluminar las causas subyacentes del pecado estructural y sistémico orientado con ello hacia la realización de una visión transformativa del mundo.¨

La teología que importa es una teologia encarnada



Una reflexión del artículo de la teóloga católica feminista de Malaisia Sharon A. “Sufrir, resistir, sanar: Una visión asiática del cuerpo” en “Concilium” n. 295 (Abril 2002) 299-308.


La autora Malaisia, considera el cuerpo, especialmente de mujer como lugar teológico dónde las experiencias vividas de las bases y en particular de las mujeres, desde su posición de marginalidad, son Cristo, y por ende privilegio de reflexión.

¨Los cuerpos que sufren, los cuerpos que resisten y los cuerpos que sanan constituyen la parte vital, nervio y fibra de las teologías cristianas de Asia.¨

La teología en el cuerpo sufriente, la vida deshumanizada de mujeres y hombres es signo de concreción de la experiencia de Dios. Es así como estos seres humanos se convierten en testimonio de -comunidad teológa.-

De manera que las consecuencias que ha tenido para las mujeres la denigración de su corporalidad, ha significado un Reconocimiento de las realidades vividas por ellas, mujeres y hombres asiáticos que sen ven inmovilizadas por la violencia estructural y sistémica en forma de opresiones de género, raza, casta, culturas y religiosas.


Ha significado en palabras de Sharon visibilizar a las ¨madres, esposas, hijas y hermanas que son víctimas y supervivientes de la violencia familiar en sus diversas formas, de infanticidio femenino, incestos, muertes a causa de la dote, asesinatos por cuestiones de honor, violencia doméstica, y supervivientes de la violencia masiva de mujeres de minorías étnicas, de la violencia política y conflicto armado. Mujeres víctimas y supervivientes de la violencia estatal manifiesta en la violación, tortura, ejecuciones. Violencia por el tráfico de mujeres, deportaciones.¨

La Biblia de la mujer

“ todas las religiones
sobre la faz de la tierra
la degradan, y mientras
la mujer acepte la
posición que le asignan,
su emancipación es
imposible”


La Biblia de la mujer (1895/1898)
E. Cady Stanton (ed.)

Intentos para definir el significado de la Teología Feminista


Intento definir la Teología Feminista, como exaltación y verdadera experiencia para el ser humano, sobre el origen del mensaje de Amor gratuito de Jesús de Nazareth como revelación de Dios a la humanidad, mujeres y hombres.

La Teología Feminista
es como una bella canción interpretada por mujeres que narra historias y expresiones sensibles de vida que liberan a las mujeres, las dignifica, conjurando los hechos históricos de injusticia y mal.
Esta canción hecha por mujeres para mujeres, es un sueño presente, un proyecto en marcha en permanente construcción creativa, que debe ser interpretado en distintos escenarios y por siempre, como una gran obra musical que convoca a la humanidad para que sea testigo, y participe de una exaltación de Dios, del Amor trascendente.

Referencias de autores y textos leidos:

•INTRODUCCIÓN GENERAL A LA HISTORIA DE LA TEOLOGÍA FEMINISTA
Unidad 1 De las mujeres-objeto a las mujeres como sujeto crítico y creativo de la reflexión teológica

•Rosino GIBELLINI, «Teología feminista» en La teología del siglo XX, Sal Terrae, Bilbao 1998, pp. 445-458.

•Ann LOADES, «Introducción», en Teología feminista, DDB,
Bilbao 1997, pp. 15-27

Causas de la marginación de la mujer en la teología y en el discurso social

Una de las causas, la constituye el proceso de consolidación de un orden social patriarcal que, si bien no fue creado de la nada por el cristianismo, fue alimentado y consolidado por las teologías cristianas durante siglos.

A pesar de que Jesús de Nazaret llamó a las mujeres a un discipulado de iguales muy pronto comenzaron a establecerse y reforzarse dentro de la comunidad cristiana límites y exclusiones para el apostolado de las mujeres y su participación en la predicación, los ministerios, sacramentos, el acceso a la información, la enseñanza y la teología, que hoy en día son nuestra realidad.

Entonces la marginación es consecuencia de una construcción sociopolítica, histórica y cultural interesada que ha sido elaborada para dar relevancia y hegemonía a las estructuras y arquetipos patriarcales de dominación y superioridad de los hombres sobre las mujeres.
De esta manera de entiende el proceso de construcción de la Iglesia en la diferencia sexual que precisamente ha tenido efectos devastadores para las condiciones de las mujeres, porque le ha sido a excluida, relegada, dominada, invisibilizada como ser y como sujeto teológico.

En efecto, existe una disparidad existente entre las interpretaciones tradicionales sobre la identidad y la función de las mujeres y su propia experiencia de sí mismas y de sus vidas.

¿Cuál es la especificidad de la teología feminista?



Es la reapropiación y reconstrucción, creativa, critica y evaluativa que hacen las mujeres sobre la tradición religiosa desde un marco de interpretación no patriarcal.
Supone la creación de un nuevo paradigma teológico inclusivo y liberador para toda la humanidad. Busca contribuir a una reflexión teológica verdaderamente universal y ecuménica, capaz de cuestionar los paradigmas y compartimientos patriarcales, integrando las diferentes experiencias y lenguajes sobre Dios sin imponer un único discurso y una única experiencia de Dios como normativa para todos.

Es una teología más narrativa que argumentativa de las experiencias propias de la mujer que llevan al discernimiento y al relato de Dios. Se sucintan cuestiones –teología de la questio- con el fin de encontrarle un sentido a la trascendencia.

Un elemento esencial es que la Teología Feminista se auto comprende. Es decir, que su reflexión presupone un compromiso y una militancia de las mujeres en los movimientos de emancipación y liberación de la mujer.